La Orden Franciscana de la que el fundador de la Milicia de la Inmaculada, San Maximiliano, era un fiel hijo - desde los inicios de su andadura, ha mostrado un afecto muy especial hacia la Virgen María, de quien el Hijo de Dios recibió "la carne 'verdadera de nuestra humanidad y fragilidad" (S. Francisco, Carta a los fieles ll) y a través de la cual "el Señor de la gloria se hizo hermano nuestro" (2Cel 198).
San Francisco legó sus hermanos esta humilde certeza: es la Santa Trinidad quien levanta con infinito amor esa iglesia que es la Virgen Maria y la consagra para que sea palacio, tabernáculo y casa de Dios"; es la Santa Trinidad quien teje ese "vestido" precioso de Dios; es la Santa Trinidad quien hace a Maria, la joven de Nazaret, "sierva de Dios y Madre de Dios". A Ella, Madre de toda bondad, le pedimos al comienzo de esta "Ruega por nosotros ante tu santísimo amado Hijo, Señor y Maestro" (S. Francisco, Anr. Oficio de Pasión).
El Pueblo de Dios ha venerado secularmente a la Bienaventurada Virgen Maria, Madre de Dios, en el miste rio de su Inmaculada Concepción. Sin embargo, no fue hasta que en 1854 el beato Pio IX declaró admirablemente, mediante definición dogmática, aquella doctrina que sostiene que la santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original, en el primer instante de su concepción, por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo, salvador del género humano (bula Ineffabilis Deus, 18). En esta Novena, nos disponemos, por tanto, a alabar con la Iglesia a la Santisima Trinidad por haber creado a la Nueva Eva, la Inmaculada.
V/ En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
R/ Amén
Dios te salve, Maria, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen soberana y perfecta, elegida por Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de tu Concepción; así como por Eva nos vino la muerte, asi nos viene la vida por ti, que por la gracia de Dios has sido elegida para ser Madre del nuevo pueblo que Jesucristo ha formado con su sangre.
A ti, purísima Madre, restauradora del caido linaje de Adán y Eva, venimcys confiadas y suplicantes en esta novena, para rogarte que nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos tuyos y de tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado.
Acuérdate, Virgen Santísima, que has sido hecha Madre de Dios, no sólo para tu dignidad y gloria, sino también para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acuérdate que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a tu protección e implorado ru socorro, haya sido desamparado.
No me dejes, pues, a mí tampoco, porque si me dejas me perderé; que yo tampoco quiero dejarte a ti, antes bien, cada día quiero crecer más en ru verdadera devoción.
Y alcánzame principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un grande aprecio de la virtud cristiana, y la tercera, una buena muerte. Además, dame la gracia particular que re pido en esta novena si es para mayor gloria de Dios, ruya y bien de mi alma. Asimismo, te pedimos por las intenciones de la Milicia de la Inmaculada y este año, en especial, por el fin de la pandemia del coronavirus que azota nuestro mundo.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria al Padre.
Gozos
Para dar Luz inmortal, Siendo Vos Alba del Día
R/Sois concebida Maria, Sin pecado original.
Ave sois, Eva trocada, Sin el ay, de aquella pena:
¿Cómo os dirá Gracia plena, Quien os busca maculada!
Si lo dice la Embajada Del Ministro Celestial;
R,/Sois concebida Maria sin pecado original
Este pueblo os venera como Patrona especial
el remedio de todo mal, de tus bondades espera,
ya que sois la medianera del miserable mortal
R/Sois concebida Maria, Sin pecado original.
Harina sois de la flor Para el Pan Sacramentado,
Que nunca tuvo salvado La masa del Salvador:
Si para formarse Amor La previno candeal;
R/Sois concebida María, Sin pecado original.
En Gracia el Eterno Dueño Creó los ángeles bellos;
Y en Vos, que sois Reina de ellos, No dejaría el empeño:
Siendo para el desempeño La Prenda más principal;
R/Sois concebida María, Sin pecado original.
Según Agustín declara, rostro sois del mismo Dios,
y si mancha hubiera en Vos, a Dios saldría a la cara;
a consecuencia tan clara, diga todo racional:
R/Sois concebida María, Sin pecado original.
Escoto salió triunfante defendiendo que María
en gracia fue concebida desde su primer instante;
por éxito tan brillante es llamado inmortal:
R/Sois concebida Maria, Sin pecado original.
A la religión sagrada De San Francisco
debemos el titulo que hoy tenéis de Virgen Inmaculada,
pues os veis tan ensalzada por lo humilde del sayal:
R/Sois concebida Maria, Sin pecado original.
Pues pudo elegiros tal, El que para Madre os cría;
R,/Sois concebida Maria, Sin pecado original.
V/ En tu Concepción fuiste Inmaculada.
R/ Ruega por nosotros al Padre, cuyo Hijo diste a luz.
MATEO 1,18-21
"La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. Así lo tenía planeado, cuando el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no remas tomar contigo a Maria tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espiritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.»"
Palabra del Señor
De los escritos de San Maximiliano Kolbe (EK 1165)
¿Qué debo desear para ti, que puedo desearte?
Quisiera recoger los más dulces deseos, en lo posible, para que te pongas contenta; pero no sé qué, ni cómo, y... me quedo mudo...
Oh María Inmaculada, deseo para ti, y tú sabes que te lo deseo de corazón, de todo corazón, todo lo que rú misma deseas; Te deseo todo lo que te desea hoy Jesús, todo lo que tú misma deseas; Te deseo todo lo que te desea hoy Jesús, tu divino Hijo, tu Hijo verdadero que te ama infinitamente; Te deseo lo que te desea tu divino y virginal Esposo, el Espiritu Santo; te deseo lo que el padre celeste y toda la Santísima Trinidad re desea.
Te deseo que tomes posesión de cada corazón que late en la tierra, en todo el universo, y eso cuanto antes, lo antes posible; igualmente, te deseo que tomes pcxsesión de los corazones de y cada uno de aquellos que vivirán en el futuro y eso desde el inicio de su existencia y para siempre.
MATEO 2,13-15
"Después que ellos se retiraron, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate alli hasta que te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle.» Él se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto; y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo."
De los escritos de San Maximiliano Kolbe (EK 1292)
Una madre no es solo madre de una parte del hijo y no se la llama así, al igual que un padre no lo es solo de una parte de éste, sino que ambos son padres del hijo entero. De la misma manera a la Virgen se la llama, y lo es, Madre de todo su hijo Jesús, Hombre-Dios, y por tanto también es Madre de Dios. Ella misma en
LUCAS 1, 26-29
«'Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo."
Palabra del Señor
De los escritos de San Maximiliano Kolbe (EK 1052)
Nuestra inteligencia es demasiado pequeña para poder entender a la naturaleza de la persona humana y divina, y aunque fuera millones y millones de millones de veces más sabia, jamás podría conocer el infinito. ¿Y por que?
La más aguda inteligencia creada será siempre limitada y, precisamente por eso, incapaz de entender el infinito. Cuando, en una hermosa noche, miramos las estrellas relumbrantes, espontáneamente nos preguntamos: ¿Qué hay más allá de ellas? ¿habrá otras estrellas, otras nebulosas? ¿Y más allá de aquellas, más lejos, más lejos aún? No o sabemos. ¿puede haber un ser, que sea a la vez Dios infinito y hombre limitado? ¿Quién puede instruirnos en esto? Solo Aquel cuya inteligencia es infinita, capaz de penetrar una verdad, u este es precisamente Dios mismo.
LUCAS l, 39-45
"En aquellos dias, se levantó Maria y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarias y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo; «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mi que la madre de mi Señor venga a mi.' Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. iFeliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»"
Palabra del Señor
De los escritos de San Maximiliano Kolbe (EK 903 )
Oremos también nosotras, oremos bien, oremos mucho, tanto con los labios como con el pensamiento y experimentaremos en nosotros mismos cómo la Inmaculada se adueñará cada vez mas de nuestra alma, cómo nuestra pertenencia a Ella será cada vez más profunda en todos los aspectos, cómo nuestros pecados se desvanecerán y nuestros defectos se debilitarán, cómo nos acercaremos cada vez más a Dios con suavidad y fuerza. La actividad exterior es buena, pero evidentemente, es de importancia secundaria y aún menos en comparación con la vida de nuestro personal amor a Dios. Solo a través de la oración es posible alcanzar el ideal de S. Agustín: "El amor de Dios hasta el desprecio de sí"
LUCAS 2, 6-7
"'Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los dias del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le enwlvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento."
Palabra del Señor
De los escritos de San Maximiliano Kolbe (EK 1321 )
Jesucristo, HombreDios, verdadero Dicxs, segunda Persona de la Santísima Trinidad, es wrdadero Hijo de Ella. Ella es su verdadera Madre. El, para observar el cuarto mandamiento, honra a su Madre, es devoto suyo.
Un hijo nunca deja de ser hijo de su propia madre, y así Jesús será eternamente su Hijo, lo mismo que Ella será eternamente su Madre. El será siempre devoto suyo.
Jesús la honró desde la eternidad y la honrará eternamente. Nadie se acerca a El, se hace semejante a Él, se salva, se santifica, si no la honra; nadie, ni un ángel, ni un hombre, ni ningún otro ser.
Ella es la Reina del universo, la Reina del cielo y de la tierra. En el Paraíso todos la reconocen como su reina. El infierno la odia y tiembla frente a Ella, mientras que aquí en la tierra Cuántas almas aun no la conocen o la conocen poco o incluso, asociándose a los demonios, no la honran, sino que la odian!
LUCAS 2, 3335
"'Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él. Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Este está puesto para caida y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción y a ti misma una espada te atravesará el alma! - a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.»"
Palabra del Señor
De los escritos de San Maximiliano Kolbe (EK 1236 )
¿Qué pensabas tú, oh Inmaculada, cuando por primera vez acostaste al divino Niñito en aquel poco de heno?
Tu bien sabias quien era aquel Niño, ya que los Profetas habían hablado de Él, y rú lo entendías mejor que todos los fariseos y los estudiosos de la Sagrada Escritura. El Espíritu Santo te había donado una inteligencia incomparablemente mayor que la de todas las demás almas juntas. Además icuantos misterios sobre Jesús habrá revelado única y exclusivamente a ru alma inmaculada ese Espíritu Divino que vivía y obraba en ti!
JUAN 2, 1-10
'Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: «No tienen vino.» Jesús le responde: «¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora.» Dice su madre a los sirvientes: «Haced lo que él os diga.» Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una. Les dice Jesús: «Llenad las tinajas de agua.» Y las llenaron hasta arriba. «Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala." Ellcxs lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvienres, los que habían sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio y le dice: «Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora.»"
Palabra del Señor
De los escritos de San Maximiliano Kolbe (EK 1069 )
Y finalmente llegó la hora establecida hacia siglos. Brilló el alba que anunció la cercanía del sol: en el puebliro palestino de Nazaret, situado en la ladera de una colina entre el lago de Galilea y el monte Tabor, nace María; la futura Madre del Hombre-Dios. Aquel día, cuyo recuerdo celebramos el dia 8 de este mes, fue el comienzo de una nueva era. Ya no existirán los severos castigos del Antiguo Testamento, el miedo dejará el sito al amor, la criatura redimida, aunque por desgracia llegue a ser culpable, se reconciliará fácilmente con su Creador, ya que posee para siempre la más misericordiosa y potente Mediadora, que no puede abandonarlo y a quien Dios, su verdadero Hijo no puede negarle nada. Todas las personas como individuos, así como todos los pueblos, a veces se han alejado de Dios, pero apenas han recurrido a Ella con fervor, en poco tiempo han experimentado en sí mismas la paz y la felicidad.
JUAN 19, 25-27
"'Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, Maria, mujer de Clopás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discipulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahi tienes a tu hijo.» Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a ru madre.» Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa."
Palabra del Señor
De los escritos de San Maximiliano Kolbe (EK 1296 )
Y Dios baja a la tierra, se hace hombre; el mismo Hombre-Dios, Jesucristo, ofrece el ejemplo de su propia vida y enseña con la palabra.
LAs almas que amaban a Dios se lanzaron en masa a reproducir en sí mismas este modelo fundamental, a hacerse semejantes a Él, a unirse a Él, a transformarse en Él.
Para atraer a las almas y transformarlas en sí mismo a través del amor, Cristo manifestó su propio amor ilimitado, su Corazón inflamado de amor por las almas, un amor que lo empujó a subir a la Cruz, a quedarse con nosotros en la Eucaristía, a entrar en nuestras almas y darnos en herencia a su propia Madre como Madre nuestra.
Cuanto más lo imita un alma, más se hace semejante a El, y cuanto más se hace semejante a Él, más se santifica, se diviniza.
Examinemos, pues, su vida pare reproducirla e la mejor manera posible.
HECHOS 1,14. 2,1-4
"Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de Maria, la madre de Jesús, y de sus hermanos.... Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. .Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Sanro y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedia expresarse."
Palabra del Señor.
De los escritos de San Maximiliano Kolbe (EK 1320 )
Por sí misma no es nada, como el resto de las criaturas, pero por obra de Dios es la más perfecta de todas ellas. La más perfecta semejanza del Ser Divino en una criatura puramente humana. Ella procede del Padre a través del Hijo y del Espíritu, como Creador que de la nada, a su imagen, a imagen de la Santísima Trinidad, llama a los seres finitos a la existencia, por amor a las semejanzas finitas que estos producen. Su unión con Dios llega hasta el punto de que Ella se convierte en Madre de Dios. El padre le confia a su propio Hijo, el Hijo baja a su seno, mientras el Espíritu Santo forma, de su cuerpo, el cuerpo Santísimo de Jesús.
Virgen Inmaculada, María, Madre mía, yo me consagro a ti hoy y por siempre para que tú dispongas de mi para el bien de mis hermanos; sólo te pido, Reina mia y Madre de la Iglesia, poder colaborar fielmente contigo para que se extienda el Reino de tu Hijo por el mundo. Te ofrezco, por tanto, Corazón Inmaculado de Maria, todas las oraciones, actividades y sacrificios de este día.
iOh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ri y por cuantos a ti no recurren, en especial por los alejados de la Iglesia y por cuantos te son encomendados!
Amén
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